Cada minuto que pasamos sin internet la frustración es cada vez mayor, pero en fin estamos en la recta final. Todo bajo control, velocidad mínima en un mar sumamente calmado pero con el barco moviéndose de lado a lado. Las chicas afinando maletas y esta noche nos veremos de nuevo en el restaurant. Caras largas y alguna triteza, por lo que creo que esta noche habrá más de una lágrima. Hasta la noche. Ojalá que los correos estén llegando porque no tengo forma de saberlo. Chao |
A las 7:30
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario